Ayer se efectuó un encuentro entre juristas y miembros de la Unión de Periodistas de Cuba, con el objetivo de conocer más a fondo las particularidades del anteproyecto del Nuevo Código de las Familias. La actividad tuvo como sede el Instituto Internacional de Periodismo José Martí.
Este evento se desarrolló como antesala del proceso de consultas especializadas sobre la versión número 22 del documento, que será debatido en la Asamblea del Poder Popular para ser llevado posteriormente a plebiscito.
¿Cuáles son los principales retos comunicativos que representa para la prensa cubana la llegada del anteproyecto? ¿Cómo debe ser el enfoque y el lenguaje para lograr una mayor comprensión por parte del pueblo? Fueron algunas de las interrogantes a las que se dieron respuesta en el encuentro de hoy.
Uno de los panelistas fue el profesor Leonardo Pérez Gallardo, presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Civil y de Familia, expuso que el principal objetivo de este nuevo código es sumar y unificar en propuesta legal las realidades familiares ya existentes en Cuba. Explicó que esta versión del anteproyecto pretende ofrecer diversidad de opciones y oportunidades para la familia, ya que la visualiza desde un punto de vista horizontal con todas sus particularidades, y sin necesidad de encerrarla en un solo modelo.
“El anteproyecto condena todas las manifestaciones de violencia. Reconoce la pluralidad de construcciones familiares presentes en la isla, ya que se enfoca de especial manera en los vínculos afectivos y no solo en los consanguíneos”, comentó Pérez Gallardo.
Por su parte la Dra. Yamila González Ferrer se refirió a la construcción de esta propuesta donde “Se empleó un lenguaje inclusivo, diáfano y comprensible. Se redactó de manera que combine los tecnicismos legales con una compresión gramatical más clara que posibilite su entendimiento. Asimismo, se eliminaron términos como someter, potestad, entre otros, en busca de una mayor equidad”, expresó.
La propuesta estará acompañada de un glosario de términos para generar un mayor entendimiento de las disposiciones, lo que facilitará el trabajo de la prensa. Este es un código que tiene presente palabras tan importantes como amor y afecto en su redacción.
La Dra. Ana María Pérez Tabío resumió la composición de esta propuesta, la cual se encuentra dividida en 11 títulos, varios capítulos y secciones donde se va de lo general a lo particular. En estos se redimensiona el parentesco dentro del marco familiar, se visibiliza la labor de figuras como los abuelos, padrastros, tíos y tías en el cuidado de los menores.
Entre los aspectos más importantes incluye el matrimonio igualitario, así como un mayor reconocimiento a la unión de hecho, buscando un equilibrio entre la autonomía y la responsabilidad. Plantea la posibilidad de escoger el orden de los apellidos, ahonda en aspectos como la adopción, los vientres solidarios entre otros temas que han sido demandados durante años por sectores de la sociedad civil.
Se aclaró que el código legisla los asuntos relativos al entorno familiar como un todo, ya que han surgido algunas dudas en la población con respecto al reconocimiento de temas como la identidad de género, los cuales deben ser contemplados en el aspecto civil y no en el familiar, ya que se enmarcan en los derechos individuales.
Este nuevo código tiene la intención de representar a la sociedad cubana como un mosaico, tiende puentes y abre puertas a nuevas posibilidades. Su objetivo es representar la pluralidad de la Cuba diversa en la que vivimos, y garantizar los derechos desde la instrucción primaria sobre la que se sustenta cualquier sociedad: La familia.
(Noticia en construcción. Imagen destacada: Falcó).
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