por;Juan Morales Agüero
El periodista Pastor Batista me ha pedido que presente su libro Entre col y colegas, de reciente publicación por la editorial Pablo de la Torriente Brau, de la Unión de Periodistas de Cuba, y el primero donde estampó su rúbrica autoral. Acepté, primero porque es mi amigo y colega, y segundo, porque me toca de cerca el tema que aborda. En efecto, siempre he simpatizado con la anécdota como recurso periodístico, tanto por su capacidad para sugerir como por su potencialidad para colorear.
El acierto en su empleo humaniza las historias, desalmidona el texto y lo potabiliza para su entendimiento. La anécdota dice mucho en poco, y lo que es aún mejor: cuenta algo, propósito supremo de esta profesión tan maltratada por la notoria falta de creatividad cuando tomamos asiento frente a la cuartilla en blanco. El caso es que me lo leí de una sentada, lo disfruté y me divertí con tantas ocurrencias y tomaduras de pelo en las que comulgan tanto las víctimas como sus victimarios. Supongo que no a todos los gremios les está dada la posibilidad de mofarse de sí mismo.
Pastor cuenta con la rara habilidad de descubrir perfiles anecdóticos en los más heterogéneos escenarios. Como él dice en la introducción de Entre col y colegas, los atrapa “lo mismo en la vorágine del trabajo que en el chanchullo de una fiesta”. Desde esa cuerda, y con la ayuda de terceros, recopiló un puñado de anécdotas cuya autenticidad no admite dudas.
El periodista Juan Morales Agüero realizó la presentación del libro. Foto: Rey López.
El libro las recoge desde la jocosidad y el respeto, que aquí no resultan para nada excluyentes. Como si se hubiera propuesto considerar un balance territorial –a imagen y semejanza de ciertos medios de prensa- la obra incluye anécdotas habaneras, camagüeyanas, villareñas y, desde luego, tuneras.
Varios colegas aparecen aquí, sorprendidos in fraganti por la pluma del autor en un papelazo mayúsculo o en una circunstancia risible. Hay también –como en los medios de marras-, balance de temas: profesionales, callejeros, domésticos, festivos y hasta policiales.
En fin, Entre col y colegas es un regalo lectivo que, aun a riesgo de ser tildado de chicharrón, recomiendo expresamente a quienes se interesen en este tipo de temas y sean incondicionales de la sonrisa. Para finalizar, una observación: sospecho que no le tocará a Pastor reseñar la anécdota de cómo quedarán los semblantes de los colegas presentes cuando conozcan el precio del libro.
Tomaré nota de ese momento y tal vez me embulle a escribirla. Pero, también entre col y col, no hay motivos para el regateo ni la tacañería. Tal vez a la vuelta de la esquina, la col de un mercado agropecuario deje exhausta nuestras billeteras, y dudo de que la rabia por tamaño desvalijamiento inspire una anécdota.
Presentación en Las Tunas del libro Entre col y colegas, del periodista Pastor Batista. Foto: Rey López.
(Tomado del Facebook del autor)
Juan Morales Agüero
Licenciado en Periodismo por la Universidad de Oriente (1993). Máster en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de La Habana (2009). Graduado en Educación Física y Deportes (1976). Profesor universitario adjunto de Comunicación Social. Premio de la Ciudad en Periodismo (1996). Diplomado en el Instituto Internacional de Periodismo de La Habana (1999). Cobertura periodística en la República de Guatemala (2002). Ganador de varios concursos provinciales y nacionales. Corresponsal en Las Tunas del periódico Juventud Rebelde. (Las Tunas, Cuba)
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