por; Enrique Milanés León
El presidente nacional de la Unión de Periodistas de Cuba, Ricardo Ronquillo Bello, constató este viernes, en sendas asambleas del proceso del XI Congreso de la organización, las circunstancias en que se desempeñan los colectivos de la emisora municipal Radio Camoa y del canal Tele Mayabeque, ambos ubicados en San José de las Lajas, capital de esa provincia occidental.
Acompañado por parte del equipo de trabajo de la sede central de la organización y por Elvis Gil, presidente de la UPEC en la provincia, Ronquillo Bello escuchó par de informes concretos y condujo, entre agudas acotaciones, el diálogo con los afiliados de uno y otro medio.
Las intervenciones en Radio Camoa honraron rápidamente los tópicos enunciados en el resumen del trabajo de los últimos cinco años, presentado por Liliam Reina Heredia, la presidenta del ejecutivo de base a la postre reelecta.
Los requerimientos de la inmediatez en los reportes, la aspiración de abrir la carrera de periodismo en la Universidad Agraria ubicada en el territorio, el agobio por los vacíos en la plantilla y la disfuncionalidad actual del servicio social para proteger la permanencia, una vez graduados, de los hijos de Mayabeque en Mayabeque, la necesidad de mejores relaciones con las instituciones, y el regreso de la volatilidad en el mercado del salario del gremio centraron el intercambio.
Veterano miembro de esta delegación de 18 afiliados, Reinaldo Fuentes Rodríguez destacó la importancia de la superación —«que no termina, sino empieza, con un diplomado»—, criticó la lentitud de la academia en el territorio para apoyar la categorización como profesores a profesionales de la prensa y comentó que en la estructura de base tienen que conocerse las debilidades profesionales y comenzar por ellas la capacitación.
A Mayabeque le urge particularmente nutrir su dotación profesional, de ahí que una de las ideas por las que abogó Arilis Barbán, directora de la emisora, fue dirigir a estudiantes de otras carreras a punto de graduarse la opción de matrícula al diplomado de esta carrera nuestra que, aun entre dificultades, cuenta con atractivos culturales, cívicos y emocionales como para enamorar a cualquiera.
Ya se dispone —según explicó el presidente provincial, Elvis Gil— la segunda edición del diplomado, lo que implica la categorización mencionada. Además, la alta presencia en el paisaje periodístico de Mayabeque, sobre todo en la radio, de profesionales reorientados desde otras especialidades, exige que los módulos se adecuen a demandas específicas desde cada medio.
La escasa representación de jóvenes mayabequenses en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana hace más complicado el panorama, por lo cual Ronquillo convocó a proyectar tanto los recursos humanos que requiere el territorio como la formación vocacional que podría enriquecerlos. El presidente nacional llamó a municipalizar los resortes de captación temprana y a trazar una estrategia para, en otro plazo, abrir la carrera. «De momento, sin Doctores propios, esa carrera no puede abrir», les alertó con claridad.
También mirando al futuro, Nancy Montes de Oca Martínez, delegada provincial del —ya casi extinto— Instituto Cubano de Radio y Televisión, refirió la urgencia de discutir con el Ministerio de Educación Superior mayores cuotas de plazas de periodismo para estudiantes de Mayabeque, negociación en la cual, acotó Ronquillo, las autoridades del territorio pueden ser interlocutoras determinantes.
La posibilidad de que graduados de preuniversitario de Mayabeque cursen la carrera de periodismo en la Universidad de Matanzas —apoyada por los presidentes de la Upec de ambas provincias, que muestran buena sintonía al respecto— fue otra de las ideas que se lanzó al ruedo como muestra adicional de que el asunto preocupa.
Tanto como la precariedad tecnológica, el achique «real» del salario en el mercado y los problemas en torno al presupuesto para pagar, que preocupa sobremanera de cara al fin de año, los colegas se hicieron en voz alta la pregunta del millón: ¿hasta dónde la ciudadanía se ve representada en nuestros trabajos? Porque, insuficiencias propias a un lado, por lo que ellos dijeron hay todavía en Mayabeque algunas fuentes y funcionarios un tanto jíbaros a dar información o abrirle un camino.
Confiado y confiando en la autoridad política en nuestro sistema de prensa, Ronquillo recordó que la transformación en marcha en el gremio parte de la propia visión del Partido y que la nueva Ley de comunicación que se alista está concebida como un mecanismo de rendición de cuenta de las instituciones a los ciudadanos. «Cuando sea peor la situación, se requiere mejor comunicación», dijo el presidente nacional antes de recordar que algunos eventos lamentables del país tuvieron, entre otros detonantes, el mal manejo de la información pública.
Esa luz larga contrasta con momentos puntuales en que —como dijo Liliam Reina Heredia— va a la emisora, a dar información… ¡alguien desinformado!
Al final de la asamblea, Ricardo Ronquillo explicó detalles del experimento en los modelos de gestión económica y editorial de la prensa, que inicia con 15 medios seleccionados, pero que deberá extenderse en el mediano plazo. Ello requiere la preparación incluso de aquellos que aún no han sido incluidos.
María Elena Rodríguez Pérez, intendente del municipio, señaló la disposición de esa instancia de Gobierno a asesorar a la prensa para su inclusión o gestación propia de proyectos de desarrollo local. Incluso, dijo, el municipio cuenta con mecanismos para financiar algún proyecto de comunicación que muestre factibilidad de conseguir buenos resultados.
En la asamblea del XI Congreso de la UPEC de Tele Mayabeque su pequeña membresía dialogó como en familia de problemas muy parecidos a los de sus colegas de la radio. Guiados por la joven periodista Yaremis Maderos Ponce, al final elegida como nueva presidenta de base, repitieron la preocupación por la cobertura profesional.
Enmanuel Domínguez, director del canal, afirmó sin titubeos que la situación para el año 2023 será crítica en lo concerniente a las plazas periodísticas. Actualmente, solo seis de los nueve integrantes de la delegación son reporteros. «¡Si no fuera por los colaboradores…!», dijo en elocuente suspense.
De modo que allí están igualmente «encomendados» a lo que pueda ayudar ese segundo diplomado, a que se pueda mantener el aporte de colaboradores externos y a que no colapse el pago que ello requiere.
Ricardo Ronquillo comentó que en el paisaje que viene, más allá de títulos universitarios específicos y plantillas férreas, cada directivo tendrá que ser capaz de identificar y captar los profesionales que precise —por el tiempo, trabajo concreto y condiciones pactados— para conseguir la obra que se proyecte.
«Pensamos —continuó el presidente nacional— en hacer radiotelevisoras y avanzar en el concepto de multimedios con autonomía económica. Tenemos que soñar otras estructuras que aprovechen mejor nuestra fuerza de trabajo, compartir, vernos como un sistema. Ya hay, por ejemplo en Villa Clara, experiencias de espacios hechos en conjunto por la radio y la televisión, con pagos que ayudan a unos y otros. Hay que aprovechar la crisis para pensar nuevas formas».
Las trabas actuales para ese sueño en Mayabeque están en un presupuesto limitado que limita las colaboraciones y, con ella, la calidad final del producto, en fuentes tímidas al micrófono que no faltan y en algunas fallas de coordinación entre los pilares del puente que va de las instituciones a los medios, camino a las audiencias.
Orialis Delgado considera que no están en condiciones de sacar al aire todo cuanto se proponen en lo editorial y puso al respecto un ejemplo de tema muy sensible: el Programa de Atención Materno Infantil, con insatisfactorios resultados en la provincia.
En respuesta, Ricardo Ronquillo señaló que simplemente hay que crear un clima de afectos coincidentes y ajustar los mecanismos de coordinación en la provincia. «En la base —precisó— tiene que acompañarse la visión del presidente Díaz-Canel sobre el valor de la comunicación».
Al cierre de ambas asambleas, Elvis Gil reconoció la entrega y resultados de ambos colectivos mientras Ronquillo —mirando dentro y más allá de la provincia, como toca a su rango— afirmó que solo el amor al país y al ideal político de la Revolución mantiene en pie a los periodistas, pero es justo que además ellos sientan que trabajan en adecuadas condiciones.
Enrique Milanés León
Forma partede la redacción de Cubaperiodistas. Recibió el Premio Patria en reconocimiento a sus virtudes y prestigio profesional otorgado por la Sociedad Cultural José Martí. También ha obtenido el Premio Juan Gualberto Gómez, de la UPEC, por la obra del año.
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