Thais Hernández Lombao
Radio Reloj es sinónimo de actualidad. Muchos son los oyentes que al despertar buscan su sintonía en el dial los siete días de la semana. Algunos lo hacen para conocer la hora, pues esta es una emisora que marca el ritmo de la cotidianeidad. Sus noticias son concisas y su estilo es dinámico. En sus más de 70 años de existencia se ha reafirmado como una compañía constante en los hogares cubanos las 24 horas del día. Sus transmisiones se realizan en vivo, lo que sin duda alguna representa un reto titánico para los que en ella laboran, lo que es aún mayor bajo el azote de la COVID-19.
La actual situación epidemiológica ha complejizado el quehacer periodístico, pero el pueblo necesita mantenerse informado ahora más que nunca, cuando los casos positivos continúan en aumento y el reordenamiento económico se ha puesto en marcha. Esto bien lo sabe el colectivo de Radio Reloj, que continúa trabajando a pesar de la adversidad.
Pero los periodistas y locutores no son inmunes al virus que a tantas personas ha logrado infectar. A esta emisora le ha tocado vivirlo de cerca. A pesar del cumplimiento de las medidas para la prevención, algunos de sus miembros sufren actualmente los embates de la pandemia. “Por suerte todos están bien de salud, pero al tener tantos enfermos, ha implicado tener a otros aislados y eso nos ha obligado a trabajar con el 31 por ciento de nuestro equipo”, comenta Liuba Moreno Álvarez, su directora.
Para Liuba, los principales objetivos son preservar la salud de los trabajadores y de sus familias. Reinventarse ante este panorama ha sido una necesidad. Mediante el teletrabajo han logrado llenar los vacíos y continuar con la salida al aire. Han ingeniado nuevas formas de llegar al público, reforzando su presencia en las redes sociales.
La programación se ha reestructurado y el trabajo con los corresponsales a lo largo del país se ha reforzado. El programa Enfoque, que habitualmente se emitía los fines de semana, se ha convertido en un espacio diario donde se abordan temas relacionados con la COVID-19.
Por primera vez en la historia del medio, se escucha un sonido que escapa del característico tipográfico y las voces de los locutores: el aplauso dedicado a los profesionales de la salud a las 9 de la noche. En barrios de todo el país se transmite la señal de Reloj para anunciar el momento exacto del homenaje. “En dos ocasiones no se pudo aplaudir dentro de la cabina… ¡y se cayeron los teléfonos! Hasta el presidente del ICRT preguntó por qué no se estaba aplaudiendo. Tenemos buena retroalimentación con los oyentes”.
El trabajo de los jóvenes ha demostrado ser esencial durante este último año. Radio Reloj cuenta con varios egresados de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana quienes realizan allí su servicio social, además de algunos estudiantes de Periodismo que durante el 2020 desempeñaron sus prácticas laborales en el medio.
El trabajo de la emisora ha ratificado la capacidad de adaptación de la radio en situaciones de emergencia y, específicamente, la fortaleza de este colectivo, reafirmando la premisa de que “Radio Reloj no se va a apagar”.
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