Enrique Milanés León
Las ideas de que no podemos comunicarnos con fórmulas ya pasadas y de que la propuesta que ahora se discute expresa el proceso de maduración del sistema socialista cubano, marcaron la reunión de debate del proyecto de Ley de Comunicación Social desarrollada en la delegación de base de la Upec de la emisora radio Taíno.
«La Ley que se discute respalda la construcción del nuevo modelo de prensa pública para el socialismo», afirmó en el encuentro Ricardo Ronquillo Bello, presidente nacional de la Upec, quien sustentó los elementos más conceptuales del intercambio con claros ejemplos de buenas y malas prácticas profesionales en el gremio que han tenido amplia repercusión.
Entre los valores que contiene la propuesta, Ronquillo señaló que coloca en primer plano al ciudadano, apuesta por la comunicación y la prensa como herramientas de control popular y ampara el aprovechamiento de filones económicos que, no sin retos, mejorarán la situación de los medios y de los periodistas.
En este punto, el presidente de la Upec explicó a los colegas de Taíno el experimento con 15 medios de prensa del país para avanzar en los modelos de gestión editorial y económica, con calidad para las audiencias, beneficios para los colectivos y alivio para el Estado.
El modelo de prensa a que nos dirigimos tiene como pilares una nueva relación entre el sistema de instituciones públicas y el sistema de medios públicos, el funcionamiento de superiores esquemas en lo editorial y lo económico —ya enunciados— y un vínculo superior con la ciencia y la investigación en el campo de la comunicación.
En la apertura del encuentro, Yaimara Becerra Muñoz, presidenta de la delegación de base de la Upec, explicó los pilares sobre los que se asienta el proyecto y la alta implicación de recursos humanos —periodísticos y no— que ha involucrado el proceso de encaminarla rumbo a su meta esencial: articular el sistema de comunicación social en Cuba.
La periodista Daylí Díaz Fleites reconoció el momento idóneo en que llega la propuesta, dada la guerra que se le hace a Cuba desde múltiples plataformas y el llamado que ello implica, para periodistas y patriotas en general, a responder adecuadamente, con cultura del diálogo y mucha ética.
«Lo primero es la moral en todo, publíquese lo que se publique», afirmó Daylí antes de acotar que la mayor fuerza del país reside en las masas, pero que ese poder tiene que corresponderse mejor con el trabajo en redes sociales, para cerrar esas brechas que tanto aprovechan los enemigos de nuestra nación.
En tanto, el reportero y director de programas informativos Félix León Guzmán coincidió en la necesidad imperiosa de una Ley de comunicación social y agregó que, en redes sociales, no se puede «jugar doble», en medio de la tensa situación que vivimos.
El periodista Ramadán Arcos manifestó su orgullo porque Cuba esté enfrascada en un camino de reconocimiento pleno de múltiples derechos, pero comentó sus dudas sobre la interpretación práctica, de cara a sus obligaciones, que ciertas fuentes puedan dar a los reporteros frente a la demanda de información pública.
A seguidas, Ricardo Ronquillo explicó que la Ley en camino establece claramente la responsabilidad de las instituciones del país de ofrecer información de interés público y la capacidad de los medios de emplazar en sus mensajes a quienes incumplan este deber.
«Será un respaldo importante a nuestro trabajo. Ahora se dota de un correlato legal a esos derechos consagrados en la Constitución Socialista», dijo el presidente nacional de la Upec. Al respecto, recordó que desde los años 80 del siglo pasado los periodistas cubanos estábamos demandando una herramienta —antes Ley de prensa; ahora, de comunicación social— de tal alcance.
Enrique Milanés León
Forma partede la redacción de Cubaperiodistas. Recibió el Premio Patria en reconocimiento a sus virtudes y prestigio profesional otorgado por la Sociedad Cultural José Martí. También ha obtenido el Premio Juan Gualberto Gómez, de la UPEC, por la obra del año.
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